Decorar una pared de manera especial con un mural, es una decisión importante.
No todo el mundo se atreve, porque a priori se suele pensar que te puedes cansar.
Y si, es una posibilidad, como también te puedes cansar de ese papel decorado que ya tiene mil años, o un mural vinílico de serie que se ha quedado demasiado infantil para tu adolescente, o quizá esa técnica de pintura decorativa un poco obsoleta o deteriorada que no se ajusta al estilo de los nuevos muebles que acabas de comprar.
Sin embargo existe la posibilidad de recrear en tu espacio favorito una decoración en las paredes, expresamente diseñada para ti, ajustada a tus gustos, llena de luz o color que enlaza perfectamente con tu manera de ver el mundo. Pinta un mural en tu pared.
Y, asegúrate de lo que vas a elegir, porque la vas a ver de forma habitual, constantemente. Siempre que llegues a casa, te va a recibir mirándote fijamente, aunque intentes evitarla, no podrás.
Y te tiene que dar mucha paz, alegría, tranquilidad, serenidad, esa comodidad que estas deseando al final del día.
Sentir esa sensación de desahogo que te falta cuando vas a toda revolución durante la jornada, por el estrés de tu trabajo, el tráfico, el sobre esfuerzo mental, etc.
Necesitas desconectar de este mundo lleno de ruido.
Así que, elige y pinta un mural en tu pared.